Relatos

Carmen es una mujer separada y con dos hijos. Trabaja para la Administración del Estado.

Es una mujer madura, pasada la cuarentena, inteligente, independiente y con gran sentido del humor.

Livia entra en casa de su amiga Carmen con varias bolsas en cada mano y después de los saludos de rigor se sienta en el sofá resoplando por el esfuerzo que le ha supuesto subir los cuatro pisos (el ascensor estropeado)

Carmen se ofrece a servirle una cerveza fresquita y ella accede encantada.

Livia trae un plan para sacar a su amiga de casa y pasar un buen rato lejos de la aburrida cotidianidad que las abruma.

Carmen está sentada en el sofá , con los pelos desarreglados, una bata descolorida y cara de pocos amigos.

LIVIA: : Vaya pintas que tienes, corazón.
CARMEN: Me he levantado a las 7 de la mañana, he arreglado a los niños, les he dado el desayuno y he preparado todas sus cosas para que no les falte de nada el fin de semana que se van con su padre, luego he puesto dos lavadoras, mientras, he arreglado la casa o como dice mi hermano cuando algún domingo por la mañana le pregunto que hace, y me contesta "las labores propias de mi sexo"( claro que cuando lo dice el suena gracioso) he barrido, fregado, tendido la ropa según la vomita la lavadora y recogido todo.

Luego he ido a la compra donde un señor muy amable en el parking del centro comercial me ha hecho ver lo pocos preparadas que estamos las mujeres para conducir, eso después de darme un golpe al haberse saltado un stop y haberme dado un susto de muerte. Yo también le he respondido muy amablemente que cualquier otro día hablábamos de capacidades, pero que hoy tenia mucha prisa, porque con el mal día que llevaba seguramente le hubiera soltado una parrafada tan dura que le hubiera hecho volver al psiquiátrico de donde no debieron dejarle salir.

Después me he comprado un bocadillo y le he ido dando bocados mientras colocaba la habitación de los niños. Siento mucho que no me encuentres tan glamurosa cual si volviera del coctel de las 12, en el Ritz, mejor valoras no encontrarme en la bañera con las venas abiertas y todo lleno de sangre.

LIVIA : Vale, perdona, espera que voy a por los kleenex y nos pasamos una fantástica tarde llorando a moco tendido mientras vemos sonrisas y lágrimas!!!!!!!!!!
CARMEN : No, dejalo, ya lloro yo sola, no me gusta la competencia.

Livia obvia el mal humor de su amiga.

LIVIA : Me han regalado dos entradas para ir al teatro a ver una obra nueva, es una especie de cabarét,  mi compañera de trabajo dice que es superdivertida y luego podemos tomarnos una copa en la inauguración de un garito del primo del compañero de trabajo del marido de la señora de la limpieza de mi planta, puede ser divertido.
CARMEN : Divertido? Yo cuando quiero reírme veo el telediario.
LIVIA : El telediario?????????? tu estas loca!!!!!!!!! pero si solo salen desgracias!!!!
CARMEN : No, no, eso es porque no sabes verlo bien, mira, tu tienes que fijarte en las noticias políticas.
LIVIA : Madre mía Carmen , en verdad estas fatal. ¿Te refieres a la mediocre clase política de este país o la teletransportación ya existe y estamos en una idílica sociedad que yo no conozco y donde todos los políticos son honrados y trabajan por el bien común?.
CARMEN : Estalla en una carcajada.
CARMEN : Ves? a eso me refiero, hoy han dicho que el gobierno esta "contemplando" la "posibilidad" de "admitir" que este año "podamos" llegar al 20% de parados.
LIVIA : Y donde esta la gracia?
CARMEN : Pues que los datos de este mes sitúan el paro en un 19,6% (carcajadas irónicas)
LIVIA : Bueno guapa, allá tú y tu sentido del humor. Te vas a venir al teatro?
CARMEN : Si, vale, iniciare la ardua tarea de reconstrucción de mi ego, que yo sin él no salgo a ningún sitio.
LIVIA : Mira a su amiga con cara de bulldog.
LIVIA : Dentro de 3 horas paso a buscarte.

Carmen despide a su amiga sin dejar de dar vueltas a la tontería que acaba de decir, si fuera verdad, no saldría nunca de casa.
Carmen comienza a moverse por la casa de manera rápida yendo de un sitio para otro , buscando la ropa que se va a poner, preparando el baño con todo lo que necesita, y después de 3 horas de frenéticas idas y venidas, acompañadas por un alocado dialogo interior más proclive a quedarse en casa en bata y zapatillas, termina.
Aún así cuando su amiga aparece Carmen ha sacudido de su mente los últimos restos de pereza y con la mejor de su sonrisas salen a la calle.
En contra de lo previsto por Carmen la obra es realmente divertida y ha hecho hueco a su buen humor por lo que cuando llegan al garito ha dejado de ser la malhumorada madre agobio. Después de diversos saludos y presentaciones se encuentra charlando animadamente con un atractivo hombre de negocios que le habla de lo maravilloso de las nuevas tecnologías y como nos facilitan el trabajo (a los avispados sin escrúpulos que vivimos de esto)

CARMEN : Y dices que el software que utilizáis no tiene fallos?
SEÑOR: No, de momento no, igual cuando lo probemos..........
CARMEN : No lo habéis probado??????????
SEÑOR: No
CARMEN : Entonces como sabéis que no tiene fallos?
SEÑOR: No lo sabemos pero somos muy patriotas y hemos adoptado la máxima de nuestro presidente de gobierno, hablar de los problemas con optimismo, a ver si cuela, digo.........., a ver si se arreglan.
CARMEN : Y si tiene fallos?
SEÑOR: Diremos que la competencia ha iniciado una campaña de desprestigio en contra nuestra.
CARMEN : Pero la gente puede ver que no funciona.
SEÑOR: La gente en general son unos zotes con los ordenadores, pensaran que es culpa suya.
CARMEN : Creo que voy a la barra a por otra copa.
SEÑOR: Te acompaño?

Pues si, contesta Carmen pensando que,  total el tipo esta buenísimo no hace falta que además tenga una conversación inteligente,........ con que no se pase toda la noche haciendo chistes de Chiquito ya me vale.